La Vida Inmortal De Henrietta Lacks

Título: La vida inmortal de Henrietta Lacks

Autora: Rebecca Skloot

Editorial: Temas De Hoy

Año: 2012

Quizás llamar a esta entrada reseña, no es del todo correcto, pero siempre he pensado que los blogs de temática literaria podían ir mucho más lejos.

Esta señora afroamericana que veis en la imagen de abajo, con las manos en las caderas y esa sonrisa, se llama Henrietta Lacks. Su nombre quizás no sea demasiado conocido, sin embargo, sus células, las famosas HeLa sí lo son.

Esas células han ayudado y ayudan a millones de personas, sin embargo, la historia de la mujer que hay detrás no se conoce tanto.

Henrietta Lacks nació en Roanoke, Virginia el 1 de agosto de 1920. Ella cultivaba tabaco, trabajo que ya hacía su familia cuando estos eran esclavos. Puede que en los años 20 la esclavitud no existiera, pero si lo hacían las famosas Leyes Jim Crow, las cuales sesgaron los derechos civiles de las personas afroamericanas.

Henrietta hacía tiempo que notaba que algo iba mal. Ella decía “que tenía un nudo dentro”, y por desgracias era cierto.

Acudió al hospital Hopkins donde confirmaron su peor temor, tenía cáncer de útero, además uno de los más agresivos. Le tomaron muestras del tejido sin su consentimiento, este dato es clave. Y es que los científicos, rara vez habían conseguido cultivar células, o que estas durasen un tiempo significativo, menos unas, las células HeLa, llamadas así por las siglas de Henrietta Lacks. Estas han sido catalogadas como uno de los mayores descubrimientos científicos. Estas células no tan solo se podían cultivar, sino que además lo hacían a una velocidad increíble.

Henrietta fue sometida a tratamientos muy agresivos de radio, finalmente se produjo metástasis y falleció. El Hopkins se puso en contacto con su marido, el cual también era su primo, para que les dejaran coger muestras alegando que sería bueno para sus hijos, solo querían más células de Henrietta.

Las células HeLa han ayudado a millones de personas, gracias a ellas se pudo hacer estudios sobre el cáncer, el sida, la vacuna de la Polio, se han podido crear medicaciones para la hipertensión, intolerancias, incluso han ido al espacio, entre otras muchísimas cosas. De hecho las células HeLa fueron cruciales para la técnica FISH (hibridación fluorescente in situ), un método de tinción de cromosomas.

Estudiantes del Institutothe Tuskegee cultivando células HeLa
para crear la vacuna de la Polio.

Deborah Lacks junto con un FISH de su madre.
Foto de Rebecca Skloot.

La familia de Henrietta no tenía ni idea de la existencia de las células de su madre y mucho menos estuvieran siendo utilizadas. Se aprovecharon por completo del nivel cultural de la familia, ellos no entendían de células ni de procedimientos científicos. Solo supieron con el tiempo, que alguien se estaba lucrando con las HeLa, mientras ellos no podían costearse un seguro médico, y es que la vida de la familia Lacks fue realmente complicada.

Hay que decir que el Hopkins , cuyo hospital surgió con la idea de ayudar a pobres indiferentemente de su color de piel, jamás se lucraron de ellas, pero no se puede negar tampoco que utilizaran a bebés negros para exponerlos al plomo, que utilizaran a pacientes negros como conejillos de indias dejándolos morir de enfermedades que ya tenían cura.

Imaginaos que los científicos de la época llegasen a conocer que las HeLa pertenecían a una mujer negra, recordad que las transfusiones sanguíneas solo eran entre gente de la misma etnia, y que los pacientes negros estaban en una zona aparte donde la intimidad brillaba por su ausencia. George Gey, médico de Henrietta, hizo todo lo posible para que no se supiera el origen de las células HeLa.

Células HeLa

Henrietta no fue el único miembro de la familia Lacks que se olvidó. Henrrietta tuvo 4 hijos, la mayor era Elsie Lacks, la cual había nacido con lo que los médicos de la época diagnosticaban como “Estupidez”. La pequeña era sorda, tenía un pequeño retraso y además tenía sífilis, de hecho, todos los hermanos Lacks eran sordos, recordad que sus padres eran primos.

Elsie Lacks Elsie Lacks

Trataron de cuidar de la pequeña Elsie, pero comenzó a ser complicado estar por ella y por sus hermanos pequeños, así que fue internada en Crownsville, una residencia para personas negras en la cual recibía la visita de su madre hasta que Henrietta murió.

Lo que sucedía realmente en ese lugar era atroz, la gente era hacinada en ese lugar en unas condiciones higiénicas absolutamente lamentables, y por supuesto también se experimentaba con ellos. Les sometieron a "Estudios Neumoencefalográficos", que consistía en perforar el cráneo, vaciar el líquido y proceder a hacer la radiografía.

Con toda probabilidad eso es lo que le pasó a Elsie Lacks, la cual murió a los quince años.

Cuando se cambió de director, se demostró que muchos de los pacientes que estaban ahí podían haber vivido tranquilamente en sus casas si hubiesen sido bien diagnosticados.

Deborah Con una foto de su hermana Elsie en la casa
donde nació y se crió su madre.
Foto de Rebecca Skloot.

Opinión:

El trabajo de investigación de Rebecca Skloot es asombroso, además, explica de forma muy sencilla procedimientos y términos científicos.

Realmente es un libro duro de leer, no solo por lo que sufrió Henrietta y su familia, también por las injusticias y atrocidades cometidas a las personas negras.

El libro no solo se centra en el ámbito científico, sino también en el social.

Espero que os lo leáis y que podamos hacer que la vida de Henrietta sea inmortal en más de un sentido.

"A ella le gustaba cuidar de la gente, así que se entiende lo que hizo con sus células"

Sony Lacks, hijo de Henrietta

"Cuando el señor elige a un ángel para que haga su trabajo, nunca se sabe qué pinta tendrán cuando vuelvan."

Gary, familiar de Henrietta

"Puede que me vuelva como una especie de células HeLa como mi madre, y así podremos hacer cosas buenas juntas en el mundo. Creo que eso sí me gustaría."

Deborah Lacks

Valoración 5/5:

★★★★★

En 2017 HBO estrenó una película basada en el libro.
Fue dirigida por George G. Wolfe y protagonizada por:
Oprah Winfrey, Rose Byrne y Renée Elise Goldsberry.

Os dejo video de las HeLa dividiéndose y en plena acción